Con el objetivo de profundizar el intercambio académico y la cooperación científica entre investigadores argentinos y de Alemania, representantes de la Fundación Alexander von Humboldt y otras agencias financiadoras germanas estuvieron en Buenos Aires y organizaron con el CONICET una jornada para dar a conocer sus programas de apoyo. Un día antes, Frauke Bode, representante para América del Sur de la prestigiosa institución alemana que mantiene una red de 30.000 científicos en todo el mundo, incluyendo 61 ganadores del Premio Nobel, se hizo un lugar en su abultada agenda para visitar nuestro Instituto.

“Cuando visito un país, es una buena oportunidad para ver cómo realizan su trabajo de investigación las personas que recibieron una beca o un premio por parte de nuestra Fundación. Y aprendí mucho esta mañana sobre lo que están haciendo aquí”, dijo Bode, luego de reunirse con Vanesa Gottifredi y su equipo de nuestro Laboratorio de Ciclo Celular y Estabilidad Genómica.

Por su trayectoria y los estudios que permitieron la identificación de ciertas estrategias de adaptación que utilizan las células malignas para resistir los embates de la quimioterapia, en 2017 la Fundación Alexander von Humboldt le otorgó a Gottifredi el premio Friedrich Wilhelm Bessel, galardón destinado a destacados científicos extranjeros que conducen estudios en colaboración con colegas alemanes; en su caso, fue por su proyecto con Lisa Weissmuller, jefa del Departamento de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Ulm, para producir potenciales herramientas con capacidad de mejorar las terapias actuales para el cáncer.

Jorge Casal y Alejandro Schinder, jefes de otros laboratorios de nuestro Instituto, también fueron reconocidos años atrás por la prestigiosa institución con sede en Bonn, que tiene como objetivo apoyar la “ciencia empujada por la curiosidad” y, bajo ese paraguas, apoya a científicos de todo el mundo otorgando becas y distinciones.

“Nos interesa difundir los programas que tenemos para aumentar la cooperación entre Alemania y la Argentina, y para mí es importante destacar que siempre es un intercambio mutuo: de ideas, de maneras de trabajar. No se trata de algo unidireccional, sino de una posibilidad de aprender unos de otros”, resaltó Bode antes de despedirse.

Por su parte, Gottifredi señaló: “Es un honor que la Fundación Alexander von Humboldt muestre interés en mi investigación, como quedó plasmado en la visita de Frauke Bode, quien ha dedicado su valioso tiempo para conocer los temas estudiados por mi equipo”. Y añadió: “El valor que esa institución le da a cada profesional abocado a la investigación es inspirador; y la confianza que deposita en la generación de conocimiento pone en valor la importancia de ese proceso para la construcción de sociedades prósperas”.