Alertan sobre las desventuras de quienes investigan sobre biología vegetal en el Sur Global
Con un artículo en la revista New Phytologist, el jefe de nuestro Laboratorio de Bases Moleculares del Desarrollo Vegetal, José M. Estevez, y Gabriela Auge, del IABIMO (INTA-CONICET), hacen un llamado a la reflexión sobre las desigualdades que enfrentan en su disciplina, en relación a sus colegas de los llamados países centrales.
Aunque el trabajo realizado por investigadores de los países del Sur Global en temas de biología vegetal es de alta calidad y sus aportes son relevantes para la disciplina, su reconocimiento a nivel internacional dista mucho del que reciben sus pares de los países centrales. Para visibilizar esta situación, la revista New Phytologist publicó un artículo escrito por José Manuel Estevez, jefe de nuestro Laboratorio de Bases Moleculares del Desarrollo Vegetal, y la especialista en plantas Gabriela Auge, donde explican las posibles razones detrás de esas desigualdades y plantean cómo hacer frente a los desafíos para derribarlas.
“Tratamos de mostrar que si bien nuestra comunidad es pujante
Según el trabajo, los artículos sobre biología vegetal escritos por autores de países centrales reciben, en promedio, el doble de citas que los de países latinoamericanos y de África subsahariana, a pesar de estar publicados en revistas con factores de impacto similares, algo que es todavía más evidente en las revistas de “élite” (con factor de impacto mayor a 7), en las que esa diferencia se puede cuadruplicar.
“Las tasas de publicación nacional se correlacionan positivamente con el PBI y el gasto en I+D, por lo que la mayoría de las publicaciones corresponden a Estados Unidos, países de Europa Occidental y China”, señalan los argentinos en el artículo. “Sin embargo –continúan–, economías emergentes como India, Brasil, Irán, Sudáfrica, México y Argentina también han hecho contribuciones destacadas para el aumento de la producción en investigación de los países de ingresos medianos-altos”.
Por otra parte, Auge y Estevez destacan la falta de representación de investigadores del Sur Global en espacios científicos por falta de invitaciones y/o por no ser incluidos en espacios de toma de decisiones. “Por lo general, el sur es un lugar de ‘extracción de recursos’, que desfavorece y excluye a la comunidad científica local”, describe Auge.
Entre las soluciones, los autores plantean la existencia de comisiones en las conferencias, en las que haya una mayor diversidad de miembros organizadores y, en consecuencia, de disertantes; que se incluyan especialistas del Sur Global en lugares de toma de decisiones; y que se abra el acceso de la comunidad a diversas herramientas de trabajo, entre otras.
“Esto requiere que haya voluntades para llevar adelante acciones y cambios de políticas y de inversión científicas que a veces no son fáciles
Primer gran paso
Gracias al impulso de Auge y Estévez, en la última “Conferencia Internacional sobre Investigación en Arabidopsis” (ICAR, por sus siglas en inglés), realizada en Japón en junio de 2023, tuvo lugar el primer simposio internacional sobre avances en países de la “periferia” en estudios con el modelo de planta más usado en biología vegetal, Arabidopsis thaliana. Fue la primera vez en los 33 años de existencia de la ICAR.“En esa conferencia, tanto José como yo fuimos invitados a dar presentaciones plenarias, lo que mostró el compromiso de la comisión organizadora por mostrar el trabajo de gente más allá de los países centrales. Sin embargo, el apoyo económico para lograr la asistencia de muchos, incluidos nosotros dos y los disertantes de la sesión que organizamos, tuvo que salir de esfuerzos personales para conseguir financiamiento externo”, resalta Auge. Y añade: “Logramos que varias revistas del sector fueran auspiciantes, lo que nos permitió reintegrar gastos de viaje. Esto muestra que hay cierto compromiso en diversificar los paneles de disertantes y el proceso editorial, pero claramente es algo que tiene que seguir creciendo”.