24 Oct 2019
El Instituto Leloir y la Universidad de Hunan de China establecen acuerdo de cooperación científica que apunta al sector agro
La Fundación Instituto Leloir (FIL) y la Universidad de Hunan de China firmaron un convenio que busca afianzar la colaboración entre dos grupos de biología vegetal con el fin de generar conocimientos que mejoren la productividad del sector agro.
La humanidad requiere de respuestas del ámbito científico para poder garantizar la alimentación de 9 mil millones de personas para el año 2050, una meta que se ve amenazada por el impacto del cambio climático en los cultivos.
En este contexto, científicos de la FIL y de la Universidad Hunan, ubicada en el sureste de China, comenzarán a cooperar en una línea de investigación que se propone mejorar la capacidad de las raíces de las plantas para absorber nutrientes y agua del suelo. “Aumentar en los cultivos esta habilidad es crucial para adaptarlos a zonas áridas o secas como consecuencia del cambio climático. Nuestra colaboración con los colegas de la Universidad de Hunan tiene como objetivo aumentar la producción en el sector agro”, afirma el doctor José M. Estévez, jefe del Laboratorio Bases Moleculares del Desarrollo Vegetal de la FIL e Investigador Principal del CONICET.
Las raíces de las plantas contienen unas estructuras llamadas pelos radicales que se encargan de absorber los nutrientes y el agua presentes en el suelo. Ahora el grupo de Estévez y el Laboratorio "Bases de Adaptación Celular", liderado por el profesor Feng Yu en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Hunan, se propusieron identificar los mecanismos genéticos y moleculares que controlan la capacidad de los pelos radicales para percibir en el suelo diferentes concentraciones de agua y nutrientes y de ese modo dirigirse hacia las zonas donde la cantidad de esos recursos es mayor.
“Nos interesa maximizar en las plantas la percepción del agua y nutrientes asociados en el suelo para potenciar un crecimiento más eficiente, sobre todo en condiciones ambientales desfavorables”, puntualiza Estévez.
Los equipos de Estévez y Yu realizarán experimentos en Arabidopsis thaliana, una planta que se usa como modelo en estudios de fisiología vegetal y que comparte genes con plantas de interés agronómico. “Una vez que hayamos desarrollado formas de mejorar la ‘adaptabilidad’ de esta planta modelo para aprovechar los recursos nutricionales del suelo, pensamos transferir estos rasgos genéticos a cultivos de importancia económica”, indicó Estévez.
Entre otros puntos, el acuerdo entre la FIL y la Universidad Hunan también establece actividades compartidas para formar recursos humanos especializados en biología vegetal y mecanismos para que la línea de investigación compartida genere tecnología de punta para la aplicación agronómica de los logros científicos.
Además de Estévez y Yu, para la firma del convenio estuvieron presentes Angeles Zorreguieta, directora de la FIL, Jorge Daniele, director de Asuntos Legales e Institucionales de la FIL, y Federico Rusak, director de Desarrollo de Fondos de la FIL; Lu Xianhua y Yan Weidong, del Ministerio de Ciencia de la Provincia de Hunan; Cao Hequn, director de Ciencia y Tecnología de la Oficina Municipal de Yueyang; Yu Xiong, director del comité de alta tecnología de Pingjiang; Mao Mingde, director adjunto del Centro Provincial de Promoción de la Productividad de Hunan, y Yang Zhihui, profesor de la Universidad Central del Sur de China.
La humanidad requiere de respuestas del ámbito científico para poder garantizar la alimentación de 9 mil millones de personas para el año 2050, una meta que se ve amenazada por el impacto del cambio climático en los cultivos.
En este contexto, científicos de la FIL y de la Universidad Hunan, ubicada en el sureste de China, comenzarán a cooperar en una línea de investigación que se propone mejorar la capacidad de las raíces de las plantas para absorber nutrientes y agua del suelo. “Aumentar en los cultivos esta habilidad es crucial para adaptarlos a zonas áridas o secas como consecuencia del cambio climático. Nuestra colaboración con los colegas de la Universidad de Hunan tiene como objetivo aumentar la producción en el sector agro”, afirma el doctor José M. Estévez, jefe del Laboratorio Bases Moleculares del Desarrollo Vegetal de la FIL e Investigador Principal del CONICET.
Las raíces de las plantas contienen unas estructuras llamadas pelos radicales que se encargan de absorber los nutrientes y el agua presentes en el suelo. Ahora el grupo de Estévez y el Laboratorio "Bases de Adaptación Celular", liderado por el profesor Feng Yu en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Hunan, se propusieron identificar los mecanismos genéticos y moleculares que controlan la capacidad de los pelos radicales para percibir en el suelo diferentes concentraciones de agua y nutrientes y de ese modo dirigirse hacia las zonas donde la cantidad de esos recursos es mayor.
“Nos interesa maximizar en las plantas la percepción del agua y nutrientes asociados en el suelo para potenciar un crecimiento más eficiente, sobre todo en condiciones ambientales desfavorables”, puntualiza Estévez.
Los equipos de Estévez y Yu realizarán experimentos en Arabidopsis thaliana, una planta que se usa como modelo en estudios de fisiología vegetal y que comparte genes con plantas de interés agronómico. “Una vez que hayamos desarrollado formas de mejorar la ‘adaptabilidad’ de esta planta modelo para aprovechar los recursos nutricionales del suelo, pensamos transferir estos rasgos genéticos a cultivos de importancia económica”, indicó Estévez.
Entre otros puntos, el acuerdo entre la FIL y la Universidad Hunan también establece actividades compartidas para formar recursos humanos especializados en biología vegetal y mecanismos para que la línea de investigación compartida genere tecnología de punta para la aplicación agronómica de los logros científicos.
Además de Estévez y Yu, para la firma del convenio estuvieron presentes Angeles Zorreguieta, directora de la FIL, Jorge Daniele, director de Asuntos Legales e Institucionales de la FIL, y Federico Rusak, director de Desarrollo de Fondos de la FIL; Lu Xianhua y Yan Weidong, del Ministerio de Ciencia de la Provincia de Hunan; Cao Hequn, director de Ciencia y Tecnología de la Oficina Municipal de Yueyang; Yu Xiong, director del comité de alta tecnología de Pingjiang; Mao Mingde, director adjunto del Centro Provincial de Promoción de la Productividad de Hunan, y Yang Zhihui, profesor de la Universidad Central del Sur de China.