06 Ago 2019
Me gustaría generar conocimientos para mejorar la producción de alimentos
Así lo afirma Mariano García Hourquet, doctorando de la Fundación Instituto Leloir (FIL) quien investiga mecanismos asociados a una hormona vegetal que regula el crecimiento y el desarrollo de las plantas.
A temprana edad le gustaban los documentales de naturaleza. Y las vacaciones en Mar del Plata, en una casa con jardín cerca del mar, le permitieron a Mariano García Hourquet tener un contacto más cercano con los “reinos” vegetal y animal. “Éstas experiencias y el hecho de que en el secundario tuviera más facilidad para las áreas del conocimiento de las ciencias exactas y naturales marcaron mi camino hacia la biología”, afirma el joven doctorando de la FIL.
García Hourquet estudió Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y ahora realiza su doctorado bajo la dirección de Santiago Mora-García en el Laboratorio de Genómica Vegetal liderado por Marcelo Yanovsky. “Mi tesis se centra en una hormona vegetal, llamada brasinosteroide, la cual regula el crecimiento y el desarrollo de las plantas”, explica.
Esta hormona activa unas estructuras, llamadas factores de transcripción, que “prenden” o “apagan” miles de genes vinculados con procesos del crecimiento y desarrollo vegetal, como por ejemplo, la elongación celular, el desarrollo del polen y la floración.
Los brasinosteroides son hormonas muy similares estructuralmente a las hormonas animales como la testosterona y el estrógeno. A diferencia del estrógeno, que presenta un receptor nuclear, los brasinosteroides se unen a receptores presentes en la membrana de las células vegetales. “En la transmisión de la señal de la membrana hasta el núcleo entran en escena factores de transcripción que activan o reprimen miles de genes que regulan el desarrollo y crecimiento de las plantas”, indica García Hourquet.
En particular, la tesis de García Hourquet se enfoca en una familia de proteínas llamadas fosfatasas compuesta por 4 miembros en Arabidopsis thaliana, un modelo habitual en estudios de fisiología vegetal que comparte genes con cultivos tales como el trigo y el maíz. La mayoría de las investigaciones estudio se han hecho acerca de uno de sus miembros, y se ha extrapolado la función molecular a las otras fosfatasas ‘’hermanas’’ de esta familia. “Por resultados de nuestro laboratorio, esta extrapolación no sería correcta, y mi tesis doctoral se propone seguir sumando evidencias para proponer un nuevo papel que jugarían estas fosfatasas en la vía de señalización de brasinosteroides”, explica el licenciado en biología.
“Poder exacerbar o disminuir la respuesta de las plantas a la hormona brasinosteroides podría llegar a mejorar el rendimiento de los cultivos”, explica García Hourquet . Y agrega: “Me gustaría generar conocimientos que sean útiles para mejorar la producción de alimentos en vista del aumento exponencial poblacional a nivel mundial”.
A temprana edad le gustaban los documentales de naturaleza. Y las vacaciones en Mar del Plata, en una casa con jardín cerca del mar, le permitieron a Mariano García Hourquet tener un contacto más cercano con los “reinos” vegetal y animal. “Éstas experiencias y el hecho de que en el secundario tuviera más facilidad para las áreas del conocimiento de las ciencias exactas y naturales marcaron mi camino hacia la biología”, afirma el joven doctorando de la FIL.
García Hourquet estudió Ciencias Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y ahora realiza su doctorado bajo la dirección de Santiago Mora-García en el Laboratorio de Genómica Vegetal liderado por Marcelo Yanovsky. “Mi tesis se centra en una hormona vegetal, llamada brasinosteroide, la cual regula el crecimiento y el desarrollo de las plantas”, explica.
Esta hormona activa unas estructuras, llamadas factores de transcripción, que “prenden” o “apagan” miles de genes vinculados con procesos del crecimiento y desarrollo vegetal, como por ejemplo, la elongación celular, el desarrollo del polen y la floración.
Los brasinosteroides son hormonas muy similares estructuralmente a las hormonas animales como la testosterona y el estrógeno. A diferencia del estrógeno, que presenta un receptor nuclear, los brasinosteroides se unen a receptores presentes en la membrana de las células vegetales. “En la transmisión de la señal de la membrana hasta el núcleo entran en escena factores de transcripción que activan o reprimen miles de genes que regulan el desarrollo y crecimiento de las plantas”, indica García Hourquet.
En particular, la tesis de García Hourquet se enfoca en una familia de proteínas llamadas fosfatasas compuesta por 4 miembros en Arabidopsis thaliana, un modelo habitual en estudios de fisiología vegetal que comparte genes con cultivos tales como el trigo y el maíz. La mayoría de las investigaciones estudio se han hecho acerca de uno de sus miembros, y se ha extrapolado la función molecular a las otras fosfatasas ‘’hermanas’’ de esta familia. “Por resultados de nuestro laboratorio, esta extrapolación no sería correcta, y mi tesis doctoral se propone seguir sumando evidencias para proponer un nuevo papel que jugarían estas fosfatasas en la vía de señalización de brasinosteroides”, explica el licenciado en biología.
“Poder exacerbar o disminuir la respuesta de las plantas a la hormona brasinosteroides podría llegar a mejorar el rendimiento de los cultivos”, explica García Hourquet . Y agrega: “Me gustaría generar conocimientos que sean útiles para mejorar la producción de alimentos en vista del aumento exponencial poblacional a nivel mundial”.