Desde su creación en 1947, uno de los principales objetivos de la Fundación Instituto Leloir (FIL) es la formación de recursos humanos. Así, todos los años incorporamos jóvenes que eligen nuestro instituto para realizar pasantías, llevar adelante tu tesis de doctorado o completar su formación realizando un posdoctorado como becarios del CONICET en alguno de nuestros 24 laboratorios. Este año, incluso, sumamos a un estudiante del Ciclo Básico Común de la UBA que, apasionado por la Biología, está ansioso por conocer de cerca cómo se hace investigación de primer nivel en la Argentina.

“Les quiero dar oficialmente la bienvenida. Nos enorgullece el trabajo sostenido que hacemos desde hace tantos años en la formación de jóvenes científicos que, eventualmente, podrán dedicarse a la investigación o al desarrollo de ideas novedosas tanto en el sector público como en el privado”. Con esas palabras, Angeles Zorreguieta, directora de la FIL, dio inicio a la reunión con la que recibimos a los 31 jóvenes que se incorporan este año. Y añadió: “La idea es que de aquí emerjan profesionales creativos capaces de llevar su talento a donde se lo propongan”.

Luego de la presentación de las distintas áreas de nuestra institución y de una breve introducción personal por parte de los ingresantes, se les contó de qué se trata el programa de seguimiento de tesis, pionero en su tipo y que, desde 2006, se propone asegurar la formación de los estudiantes, que se respeten los tiempos para la obtención del Doctorado y que sus tesis sean de gran calidad científica. Además, les da un marco de contención por cualquier problema que pudieran tener, ya sea sobre sus investigaciones o de relación con sus directores u otros integrantes de sus grupos de trabajo.

La encargada de llevar adelante esta tarea es la Comisión de Docencia e Investigación (CDI) de la FIL, integrada por tres investigadores (José Estévez, Emilio Kropff y Sabrina Vinzón); dos becarias doctorales (Natalí Rasetto y Joselina Berti); y una secretaria (Viviana Salvatierra). Una de sus funciones más importantes es la de implementar los Comités de Seguimiento de Tesis (CST) propuestos por cada doctorando, esto es un grupo tres investigadores elegido entre el estudiante y su director que funcionará a modo de guía. El CST se reunirá anualmente para que el doctorando le presente los avances del año y luego le hará una devolución. 

Una vez más pusimos en marcha la maquinaria que en los próximos años nos brindará nuevos experimentos y conclusiones que, seguramente, harán que volvamos a estar orgullosos del tiempo y la dedicación invertidos en la formación de nuestros jóvenes investigadores.