Con un acto realizado en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) de Buenos Aires, la Fundación Konex realizó la entrega de sus premios de Platino y Brillante a las personalidades más destacadas en Ciencia y Tecnología de la última década. Andrea Gamarnik, jefa e nuestro Laboratorio de Virología Molecular, recibió el de Platino en el área de “Desarrollo Tecnológico”.  

“Si no hubiera sido por la Universidad de Buenos Aires no hubiera estudiado, si no hubiera sido por el CONICET no hubiera hecho una carrera científica”, resaltó la reconocida viróloga al subir al escenario a recibir el galardón. Y agregó: “La ciencia es una actividad que hacemos es en equipo y quiero reconocer a los equipos de trabajo que me tocó dirigir en el pasado y en el presente. La verdad es que he tenido la fortuna de trabajar con gente maravillosa, con la que aprendí y sigo aprendiendo cada día”.

La Fundación Konex otorga sus reconocidos premios a las personalidades más destacadas de la última década en distintas disciplinas. Este año, como ya ocurrió en 1983, 1993, 2003 y 2013, fue el turno de la ciencia y la tecnología. En una primera instancia, se determinaron las 100 personalidades de Argentina en el área, a las que les otorgó el Diploma al Mérito; entre ellas, además de Gamarnik, figuraron otros tres jefes de laboratorio de nuestro Instituto: Alejandro Schinder (Laboratorio de Plasticidad Neuronal); Jorge Casal (Laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas); y Fernando Goldbaum (Laboratorio de Inmunología y Microbiología Molecular).

En una segunda etapa, el jurado, que este año encabezó el biólogo molecular Alberto Kornblihtt, seleccionó al miembro con la trayectoria más significativa entre los cinco integrantes de las 21 disciplinas en las que se dividió el premio. Cada uno de los ganadores recibió un Konex de Platino.

Con la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y ante un auditorio repleto, también se hizo entrega de los Konex de Brillante, la máxima distinción, que en esta oportunidad fueron para la doctora en Ciencias Biológicas Sandra Díaz, y el doctor en Ciencias Químicas Gabriel Rabinovich.

Destacada en el área de “Desarrollo Tecnológico”, Gamarnik se recibió de Bioquímica en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, donde también hizo su doctorado. Luego, realizó un posdoctorado en Virología en la Universidad de California en San Francisco (UCSF), Estados Unidos, país en el que residió nueve años. Gracias a un programa de repatriación de científicos lanzado por la FIL, regresó a la Argentina a fines de 2001 para establecer aquí el laboratorio de Virología Molecular que todavía dirige. Es Investigadora Superior del CONICET.

A lo largo de los años, el grupo de Gamarnik hizo contribuciones fundamentales para comprender los mecanismos de replicación de los virus del dengue y del Zika, aportes que sientan las bases para futuras vacunas y tratamientos antivirales. Y durante la pandemia de COVID-19 desarrolló en tiempo récord los primeros kits argentinos de análisis de anticuerpos –bautizados COVIDAR– para detectar la presencia del SARS-CoV-2.

Entre muchos otros reconocimientos, Gamarnik recibió en 2009 el Premio L’Oreal UNESCO-CONICET Por las Mujeres en la Ciencia; en 2014 fue incorporada a la Academia Estadounidense de Microbiología; en 2021, la prestigiosa Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias la sumó entre sus miembros, y el año pasado fue distinguida como Investigadora de la Nación 2022, el mayor reconocimiento que entrega el sistema científico nacional.

“Si hay algo que tenemos claro es que si queremos una Argentina independiente y soberana, sí o sí necesitamos ciencia y tecnología”, cerró la investigadora antes de retirarse del escenario con un nuevo premio bajo el brazo.