Mejorar la prevención, el diagnóstico y tratamiento son los objetivos de los proyectos encabezados, desde la FIL, por la doctora Laura Morelli en relación a la  Investigación, Diagnóstico y Tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer.

Para eso, una de sus metas  es determinar el perfil genético del Alzheimer en la Argentina, estudiar el efecto de la dieta sobre esa condición y también desarrollar tests – uno basado en análisis de saliva y otro de sangre – para predecir su aparición de manera temprana.

“Es preciso avanzar con los estudios de ciencia básica y redoblar el esfuerzo para transferir los hallazgos y convertirlos en diagnósticos y tratamientos más efectivos que mejoren la calidad de vida de los pacientes” – Dra. Morelli

Asimismo, el equipo del Dr. Eduardo Castaño desarrolla modelos de investigación que recrean con alto grado de fidelidad las características del Alzheimer y cuyo uso permite reducir los tiempos de investigación para la búsqueda de nuevas terapias.

Mediante el empleo de esos modelos biológicos, los investigadores lograron identificar un grupo de genes que modifican la toxicidad de la proteína beta-amiloide, asociada a la enfermedad.
Sus proyectos apuntan a determinar las regiones de la proteína beta-amiloide que son responsables de su agregación, acumulación y toxicidad en el cerebro.

“La importancia de este tipo de estudios reside en la generación de información estructural que podría ser utilizada para el desarrollo de compuestos con eventual finalidad terapéutica” – Dr. Castaño

Por otro lado, el Laboratorio de Plasticidad Neuronal liderado por Alejandro Schinder se centra en el estudio de la “neurogénesis”: el proceso de generación de neuronas nuevas que tiene lugar a lo largo de toda la vida en el hipocampo y otras áreas específicas del cerebro, y que está vinculado con el aprendizaje y la formación de nuevas memorias.

Sus estudios han identificado mecanismos que regulan el desarrollo de neuronas nuevas y su conexión en los circuitos cerebrales. El desafío actual consiste en determinar las diferencias de este proceso en un cerebro adulto y viejo.

Esta línea de investigación podría contribuir al futuro diseño de estrategias terapéuticas que ayuden a los circuitos cerebrales a capturar neuronas o, al menos, a reducir la velocidad con la que se desconectan, tal como ocurre en la enfermedad de Alzheimer.

“Nuestro proyecto apunta a comprender a nivel molecular los factores responsables de la disminución de la plasticidad cerebral con la edad” – Dr. Schinder

Por su parte parte ,el doctor Emilio Kropff, líder del Laboratorio de “Fisiología y Algoritmos del Cerebro”, se especializa en el estudio del “GPS cerebral”, una estructura que está conformada por una red de neuronas específicas que hacen posible la creación de un mapa interno del universo y que se relaciona con la memoria de los ambientes que vamos recorriendo. También es fundamental en la percepción del tiempo.

El estudio del GPS cerebral puede servir en el futuro para mejorar diagnósticos y tratamientos de enfermedades neurodegenerativas.

“Nuestros hallazgos ayudan a ir reconstruyendo de a poco los circuitos del cerebro dedicados a la memoria y la orientación espacial, dos capacidades íntimamente ligadas que se ponen en juego en algunas patologías como la enfermedad de Alzheimer” – Dr. Kropff.

Por otro lado, el Laboratorio de Plasticidad Neuronal liderado por Alejandro Schinder se centra en el estudio de la “neurogénesis”: el proceso de generación de neuronas nuevas que tiene lugar a lo largo de toda la vida en el hipocampo y otras áreas específicas del cerebro, y que está vinculado con el aprendizaje y la formación de nuevas memorias.

Sus estudios han identificado mecanismos que regulan el desarrollo de neuronas nuevas y su conexión en los circuitos cerebrales. El desafío actual consiste en determinar las diferencias de este proceso en un cerebro adulto y viejo.

Esta línea de investigación podría contribuir al futuro diseño de estrategias terapéuticas que ayuden a los circuitos cerebrales a capturar neuronas o, al menos, a reducir la velocidad con la que se desconectan, tal como ocurre en la enfermedad de Alzheimer.

“Nuestro proyecto apunta a comprender a nivel molecular los factores responsables de la disminución de la plasticidad cerebral con la edad” – Dr. Schinder

Por su parte el doctor Emilio Kropff, líder del Laboratorio “Fisiología y Algoritmos del Cerebro”, se especializa en el estudio del “GPS cerebral”, una estructura que está conformada por una red de neuronas específicas que hacen posible la creación de un mapa interno del universo y que se relaciona con la memoria de los ambientes que vamos recorriendo. También es fundamental en la percepción del tiempo.

El estudio del GPS cerebral puede servir en el futuro para mejorar diagnósticos y tratamientos de enfermedades neurodegenerativas.

“Nuestros hallazgos ayudan a ir reconstruyendo de a poco los circuitos del cerebro dedicados a la memoria y la orientación espacial, dos capacidades íntimamente ligadas que se ponen en juego en algunas patologías como la enfermedad de Alzheimer” – Dr. Kropff.